Gonvedo

SONATA VENIAL PARA OBOES TUERTOS, BISAGRAS Y BOTELLINES

Sobre tus ojos fijos podría girar el mundo.

Sobre tus glaucos ojos minerales, fulgor

de ópalos galopando, infinitos y profundos,

el mundo arde sediento desde sus raíces.

 

Sombras de agua dulce recorren tus mejillas

como soles nacidos de repente,

como luminoso polen perdido en el viento,

y apenas el carmín posó sobre tus labios

el luto y la amapola, el aroma de un beso.

 

Tu voz lleva una paloma blanca en su latido,

y llega a mí como el rumor del río a las orillas,

como el suspiro amante de la brisa en el cabello,

y así tan mágica como lo que en la altura

crece más allá del confín de los vientos.

 

Escucho la música de la página en blanco,

escrita sobre el nombre de los años,

al mar entre silencios, al corazón que late

como un lirio sepultado en los jardines

donde la noche se oculta de los ojos del invierno.

Huérfana de los dioses del crepúsculo,

la luna de abril ha hecho sangre en mi costado.

 

PÁJAROS DE NIEBLA (2023)