Siempre permaneceré en tu vida,
aunque ya no pertenezca a esta.
Aunque como una cicatriz mal curada,
con carne palpable.
Que no sea por dolor que la toques.
Pues yo en vida fuí amor, pasión.
Menos agonía, mira las flores y
tocalas, pues soy yo quien estoy en ellas.
Y no tienes porque llorar.