Tu mirada ¡qué seria y lejana!
Tu silencios imponen distancia.
Pensamientos que son añoranzas
y traspasan mis pocas palabras.
Con mis brazos no alcanzo tu espalda.
Mis caricias no acortan distancias.
Mis intentos se ahogan, se matan.
La tristeza me envuelve callada.
Me parece que el tiempo que pasa
se ha llevado la luz de tu alma.
Ha cambiado lo que antes pensabas,
hoy desprecias al que antes amabas.