No visitaré tu historia
pues me has dicho amigo
no se entiende la gloria
en buscar el cuesco del higo.
Solo admiro tu certeza
sin vanidad voluntaria
sin alegría ni tristeza
cantando como plegaria.
Tu relato aún potente
hace la cuerdas vibrar
hasta el más inocente
atiende,escucha, y a callar.
La vida se estropea
con el mejor gusto
no hay farmacopea
para sanar un disgusto.
Tu deseo de contar
lo duro que has vivido
es imperioso rogar
no te desmoralice lo ido.
Si te descansa el alivio
seré un cofre viviente
lo que escuche y se vió
solo quedará en mi mente.