Ayer me miré en el espejo
en aquel pálido de la luna,
y un universo paralelo
se dibujó ante mí en su bruma.
Me envolvió un cálido cielo
parecido al de tu abrazo,
cuando me asomé al recuerdo
de mi cara entre tus manos;
y encalló en mi corazón
aquel solsticio de verano,
en el que sentí tu amor
y sus efectos secundarios.
Con distancia, sigilos y reproches
yo intenté recobrar la cordura,
pero el color del final de la noche
con tu voz al oído me susurra...
Que si no tengo tu boca
ni la ternura que en ella probé,
recordarla tejerá mis horas
con hilos de vainilla y café;
Que me sobrarán palabras
y empezará el derrumbe
de cada ilusión deshojada
que llevaba tu nombre;
Que me veré peregrinando
en algún universo paralelo,
para volver a sentir tus labios
buscando los míos en un beso;
Que arrojaré como piedra al río
el dolor de haber sido casi tuya,
si a la deriva naufraga, amigo mío,
el te amo que no te dije nunca...
Será en otra vida, tal vez,
en otra vida...
Ceci Ailín
Mar del Plata, 23 de enero 2023