Juan 56

El deseo de la pasión.

El deseo de mi pasión arde cuando te veo recién bañada me dan ganas de sentirte entre mis brazos y mis manos comiencen acariciarte suavemente desdé tus piernas tu piel y saborear cada instante contigo hasta que ambos nos comencemos a exitar y llegar a tus orgasmos ansiosos y que me lleven a tu infierno para llenarte de pasión. Y desearte siempre querida que el sexo y el deseo sea siempre contigo para que nunca se compare el deseo de llegar a tener sexo amada mía.