I
Era feliz recorriendo mi ciudad
Las casas, las tiendas, cines e iglesias
Al menos recuerdo que era feliz
Pero también es posible que esté confundiendo alegría y nostalgia
También recuerdo que estaba emocionado por vivir en otra ciudad
Al final nos movemos con el viento del destino
Como hojas caídas de un bosque otoñal
Viajamos por extensos campos llenos de vida y de sorpresas
Cuando empezamos a navegar el río de la vida
Siendo niños aún podemos ver su nacimiento entre montañas
Pero ahora…a mitad de camino…
Veo acercarse la desembocadura
Estos recuerdos de mi infancia
Antes de nadar en el inmenso mar
Hacen que sonría
La infancia no regresará
Pero yo nunca dejaré de nadar
II
El bosque
Me siento junto a un abeto
No hay mejor lugar para meditar
El canto de las aves
El viento susurrando
De repente reina el silencio
Aun con los ojos cerrados siento como el lobo se acerca
Se detiene a unos metros
\"Veo que estás soltando esa carga
Pero aún debes hacer algo más:
El amor nunca debe doler\"
Aún tengo mucho que aprender
El río de la vida no siempre es como el Amazonas
Ya habrá un océano
En el que podremos nadar juntos
Y aunque eso no llegue a pasar
Siempre podrás contar conmigo
III
Nuestra playa favorita
En un mundo lejano
Te gusta tanto tomar el sol
Y acá tienes dos
La desembocadura del río no está muy lejos
Cuando la veo no puedo evitar recordar
Tuve una vida
Muchas veces yo mismo la compliqué
Por tratar de nadar contra corriente
Se que algunas veces sufriste por mi causa
Te hice sentir mal
Por cosas que dije o hice
Y por lo que no dije
O no hice…
A veces el amor nubla la percepción
En nuestro intento de no perder a alguien
Terminamos en un remolino
Y sin embargo acá estás conmigo
En un lugar donde ya no hay dolor
En donde nuestros cuerpos, cansados de tanto nadar contra corriente
De tanto lidiar con los rápidos
De no disfrutar los momentos de aguas mansas del río…
Pueden por fin disfrutar del mar