A veces, o muchas veces,
buscando felicidad
encuentras solo reveces.
Y a veces… ¡por vanidad!
Y es que se paga con creces
cuando ocultas la verdad.
¿Recibes lo que mereces?
¡Ya sal de la oscuridad!
A veces, tras un destino,
vas cavando tú la tumba,
cuando escoges mal camino.
Y si el cielo gris retumba,
sin que yo sea adivino…
tu castillo… ¡se derrumba!