OscarCampos

Pequeño gorrión

Una brisa quieta,

detiene un bestial vendaval.

Un espacio de amor

detiene la brutalidad

en las calles de la ciudad.

 

Un pequeño gorrión,

tendido entre matorrales,

deja su canto alegre,

sus pequeñas alas

sueltas,

cambian de sitio,

como el dolor cambia,

el amor de lugar.