Como serpiente venenosa
se mueve con rodeos,
el desdén y su ectotermia
ipso facto la delatan,
pero la candidez piensa...
que es algo pasajero,
acepta las vanas excusas
y así se da consuelo,
”de allí el amor es ciego”
cuando pasan los días...
acude cauto el recelo,
y las lágrimas se agolpan
al llegar el desespero,
la indiferencia con sus fueros
al verse descubierta,
inocula su veneno.