Classman

NUESTRA PRIMERA MIRADA


Uno de nuestros momentos

lo considero vital,

fue cuando después de vernos

supe que eras especial.

 

Me quedé frente a tus ojos,

tan frío como el cristal,

allí postrado de hinojos,

dudé que fueras real.

 

No pude ser elocuente

por tu forma de mirar,

tu rostro resplandeciente

me impedía articular.

 

Preso en esa limerencia,

sumido en algo inefable,

supiste con tu elegancia

ser sumamente agradable.

 

Una sonrisa en tus labios

fue para mi suficiente,

te acaricié con mis manos

y te besé dulcemente.

 

                                           Classman