Te besé la boca,
te besé el alma,
besé tu desnudez
y tu piel mojada.
Te besé los pies
y las rodillas anchas.
Los muslos abiertos
y toda tu gracia.
Te besé el vientre,
tus fuentes doradas,
tu cuello y tu nuca
y tu frente amplia.
Y te volví a besar
bajando tu espalda
y me ate a tus lunas
donde es siempre alba.
Te besé la boca,
te besé el alma.
Y beso tras beso,
canto la mañana.