SIN LLEGAR NUNCA...
El silencio colorido,
refulge en la mojada luz.
Marzo comienza a teñir
con sus amarillos imbatibles.
Como una lluvia mansa
a los pajonales
de mi territorio agreste.
Soberano
se yergue el algarrobo.
Se estiran sensuales,
las azules serranías.
La mariposa de mi sueños
vuela sobre la comarca.
Atravieso fronteras
sembradas de enigmas.
Supuestas evidencias
de un amor en llamas.
Sus manos,
apenas las intuyo.
Caracoles terrestres
viven en los senderos
de sus dedos.
Espero el cántaro
de su boca ansiada.
Derramando solemne
la bendición de sus besos.
Necesito apaciguar
el tormento de saber
de su lejana existencia.
Mi alma entristecida
vive en el desierto
sin llegar nunca al oasis...