Páginas vagabundas, escritas con tinta y deseo,
Anotando recuerdos de senderos sinuosos.
Lugares lejanos que solo existen en nuestros sueños,
Donde los corazones se exploraron el uno al otro.
Las montañas se inclinaron sobre nosotros,
Sus picos nevados rozando el azul del cielo.
Ríos de aguas cristalinas se deslizaron en nuestras manos entrelazadas,
Mientras las aves cantaban su melodía nupcial.
Selvas tropicales nos susurraron canciones secretas,
Bañándonos en sus efluvios embriagadores.
Cada página de este libro es un jirón arrancado de nuestra realidad,
Un atisbo del paraíso que juntos descubrimos.
Las olas del océano se alejan y vuelven a unirse,
Como nuestros corazones en cada adiós y reencuentro.
Los desiertos pueden ser tan desolados como el amor,
Pero con tu mano en la mía, de repente florecen.
Mis páginas están marcadas por los lugares que tú has hecho míos.
Este libro es solo nuestro, como los senderos de la memoria
Que recorremos juntos, de la noche a la mañana,
Siempre buscando lo que rebasó el horizonte.