Carlos Ojeda

Pronto llegaremos.

Pronto llegaremos.

 

Que tan cerca

de llegar estamos

podemos percibir

lo angosto del camino

pero no su final.

Si solo tuviéramos

más tiempo

nuestra curiosidad

nos dejaría dormir.

Veríamos los veloces

rezagados a un lado

y sin aliento,

los fuertes que siempre

querían ser los primeros,

ahí….caídos.

Serían reflejo

de un intento fallido

del que quiere llegar

pero llegar siendo

siempre el primero.

Encontraríamos el orgullo

que muchos soltaron

por que ya al final

del camino

pierde su valor y pesa.

Por este camino atestado

de dolor y frustración

me encuentro,

me veo rezagado,

temeroso….sin ganas

de seguir.

Mi Alma,

ya no tiene prisa

creo que se consumió

con el tiempo.

En esta tercera edad

aprendemos que se va

más cómodo

si se va ligero.

La bondad

remplaza el egoísmo, y,

al orgullo….una sonrisa.

Si, tarde, pero aprendemos.

Ahora, así es más fácil,

el dejarnos acompañar,

llegar y ser la diferencia

en la vida de alguien

mientras podamos caminar.

               Amigos míos.