Kapirutxo

La reina de las musas. Declamada

De versos haces miel, con voz melosa

y te acompaña el son de una guitarra.

 La inspiración reclamas, cual cigarra

que llama cantando a la mariposa.

 

No hay musa que no acuda presurosa.

Cruzando mares, en tu puerto amarra

toda una tropa que dichosa narra

poemas de amor y en tu piel se posa.

 

Asciende por tus piernas, tus caderas

y cuando ya en tu cuerpo está atrapada,

solo puede vivir libando en ti.

 

Puedes hacer con ellas lo que quieras.

Hubo un día que andabas despistada

y una musa dejaste para mí.