Raúl Bonilla

Junio 7

I

El sueño recurrente

Desde que era adolescente

Aún ahora lo sigo soñando

Es una tarde gris

Un extraño reflejo

Es el parque de la ciudad

Tantos rostros

 

Ninguno es conocido

 

Camino hacia el norte

Y no logro llegar

Siempre me despierto sin poder alcanzar

Mi casa, mi vieja casa

No importa cuántos pasos

Intentar correr es inútil

Tantas casas

 

Ninguna es conocida

 

 

II

Hoy fue mi primer día de terapia

El primero de muchos

De tratar de sanar

Amor propio, siempre se escuchaba fácil

Hoy descubrí que es difícil 

 

Tantas heridas y cicatrices

Despedidas y desilusiones

Y sin embargo…

Debí dejar esa carga atrás 

 

En el bosque el lobo me espera

Silencioso entre los árboles

 

Tenías razón le dije

Para amar de verdad

Tengo que perdonarme

Sanar mi corazón y amarme de nuevo

 

Hoy ya no trabajé tantas horas

Si nos volvemos a ver

Quiero que veas mi sonrisa

Mi alma en paz y en calma

 

III

Eternidad

En el mar de estrellas 

Nos sumergimos para nadar en la promesa de amor

 

Ella es muy hermosa

En la calidez de su piel supe lo que era conocer el éxtasis

Aquellos abrazos sin fin

Nuestras almas entrelazadas

En celestial orgasmo

 

No te asustes por flotar en el espacio

En otra vida no dejaste que cayera en el precipicio

Yo haré lo mismo

 

Hasta que el universo deje de existir