Ven entra a mi sueño.
Camina despacio.
No pises los versos.
Ven, dame la mano.
La mesa dispuesta
espera a los dos.
La música es lenta
y enmedio una flor.
Dos velas que tiemblan
y yo que suspiro.
Me nacen poemas
que digo a tu oído.
Tú ríes dichosa.
Y yo tan nervioso.
Te miras hermosa.
¡Me siento tu novio!
¡Qué noche tan bella!
Tus labios que beso.
¡Contigo princesa
la vida es un sueño!