Cuánto quisiera alimentarme los ojos
Arrancarme la nariz de un tajo
Y quebrantar en mil pedazos mis descuadres.
La agonía de perder el tiempo
Que se me está acabando...
¡Me estoy volviendo loco por el foco!
A la deriva
Espero largas horas en la fila a descansar mi cuello sobre un cable al despertar...
Yo sólo quiero estar tranquilo.
La oscuridad insípida me encandila...
¡Quiero morir con mis espadas como un hombre!
Quiero soñar con un paisaje agrario
Quiero cantarle odas a los prados y a las aves dar terrón;
Quiero correr y reír espléndido con los ojos aguados
Y respirar un aire distinto con sabor a libertad.
Me conformo sólo con imaginar,
Con pintar éstos escenarios sobre el papel rancio con un café negro y áspero;
Me regocijo en la desdicha y desventura...
Al observar los setos muertos sobre el amanecer:
Mi corazón se está retorciendo.