Luchamos por nuestro amor
sintiendo que terminaba
que todo aquel resplandor,
poco a poco, se apagaba.
Nunca he querido olvidar
que me aferraba a tus brazos,
pues con tu forma de amar
se estrechaban nuestros lazos.
Entre silencio y vacío,
resignados al recuerdo,
comienza ese desafío,
allí es donde a veces me pierdo.
Dispuesto a no permitir
que esto nuestro se termine,
no dejaré de escribir
para que nunca se olvide.
Lo angosto de esta andadura
no impedirá que sigamos
avivando esa soflama
como dos enamorados.
Classman