Jose Luis Posa Lozano

TIEMPO DE SEQUÍA

 

¡Cuántas palabras se pierden

por los caminos del tiempo!

cuantos recuerdos se esfuman

arrastrados por el viento,

cuantos amores se ahogan

en el mar de los deseos,

cuantos propósitos mueren

por hambre y por desespero.

 

Vamos sembrando palabras

promesas y compromisos,

semillas, huellas y esquejes

por los páramos sedientos,

por los duros pedregales

en que arrastramos los huesos

rezando porque las lluvias

les den frescura y sustento,

 

pero es tiempo de sequía,

-polvo, terruño y miseria-

los arroyos se desecan,

las tierras se vuelven piedras,

los vergeles agonizan,

la mies se agosta y se quema.

 

Hay que regar esa tierra

con lágrimas y sonrisas,

con música y poesía,

con besos y con caricias

porque el desierto se extiende

y entierra los sentimientos,

si no excavamos más pozos

feneceremos con ellos.