Raiza N. Jiménez E.

IMPUDICIA.-

 A los niños hay que amar,

ese es el verbo, para ellos.

Desde los pies al cabello,

sus almas hay que cuidar.

A quien ose tocar un niño,

con sevicia y con maldad,

no dar besos ni dar guiños.

Esos van con dual crueldad:

!Dejan herida imborrables,

son viles y despreciables!