Junto a ti escribo una crónica
de los años que he vivido
muy feliz, aún dormido
y es la historia más platónica.
Tu belleza es tan armónica
cuando estamos en el nido
que acelera mi latido
como tonos de sinfónica.
Y mi origen no es caucásico
soy de América Latina
con mi pensamiento clásico
como nadie, lo imagina.
Y para mí, siempre es básico…
¡Que tú seas tan divina!