Fue como una tormenta;
Pude sentir como en una mirada, cada célula de mi cuerpo quedó petrificada, estática.
Como si no lo supiera,
Que perderse en esos ojos de otoño,
Vuelve sus dagas imposibles de esquivar.
Y es que realmente no sé si fue algo químico, o la alquimia brotando de tus manos;
Que automáticamente, dejó sin pulso alguno mi existencia.
Como si no lo supiera,
Que tus ojos en los míos;
Podrían desatar huracanes alrededor nuestro,
Envolviendote suavemente en mis brazos.