Todo es por interés. El hombre busca
su beneficio y elabora su acto
de muerte, -como víbora que ofusca
delgados moretones de contacto
sigiloso-. Interés. -Ese barbárico
texto colgado al cuello, ese mar inerte
que sufre de hediondez y quiste ovárico-,
solo es raíz escuálida de muerte.
Interés. Muerte en cada conveniencia,
en esa propiedad de pestilencia
que enreda -como la medusa-, al güero.
Sacude Leviatán. No eres Enviado.
no engañes, ni adjudiques por borrado,
las mierdas que te dicta el desespero.