La belleza en la clase social
por su perfección resalta
la fealdad no pasa desapercibida,
se les mira como icono y estigma
al ser imperfectas son aborrecidas,
por sus actitudes egocéntricas o engreídas
son dignas de antipatía,
si al mirar en su interior
la moral y la virtud se destacan
son unas beldades,
con el paso de los años
la belleza se marchita
y la fealdad siente por ella empatía,
asidas de las manos
la distinción es abolida.