EN SUS 20 AÑOS
La desolación acampa en su alma
Habitante constante, sentimiento familiar.
La rebeldía de no pertenecer,
La orfandad, la duda.
Trepada en lo alto
Alejada y mustia,
Buscando en noche de estrellas
El arraigo, la conexión.
Ya vendrían las mariposas
Ya vendrían las carcajadas
Ya vendrían las ilusiones
Ya vendría el Amor.
Pero. En esa, su terrible noche
No encontraba apego, no encontraba paz.
En la orfandad presente
En la soledad total.
Vinieron las pesadillas
Los malos recuerdos
Los dolores viejos
Las lágrimas y más.
Y ella como un árbol sin raíces,
Capoteaba el viento
Alejada y mustia.
Martha Patricia- de los años ciegos