🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Sin ella, yo no sé vivir, señora

La mujer para el hombre, pasión pura:
canción, poesía, literatura.

El hombre para la mujer, destreza:
sentimiento de amor y de tristeza.

Hombre y mujer, torrentes de consuelo;
almas que cohíben bajo el mismo cielo.

Hiere el amor lo mismo que al dinero,
toda la envidia y el sueño postrero.

—Entonces, señora ¿qué pasará?
Mi amor es por ella, y ella no está.

El amor es Dios: —me dijo— no es ella.
Amor y amar: dos cosas, una estrella.

Es luz inefable, antorcha de vida
y motivo e inocencia consentida.

—Sin ella, yo no sé vivir, pues lloro,
porque yo la quiero, yo sí la adoro.

—No caigas en espinas, señorito,
pues, aprende a querer poco a poquito.

El amor hace llorar y reír.
El amor es la forma de sentir.

—Señora, yo sin ella, pues difiero,
yo por ella vivo y por ella muero.

                             Samuel Dixon