Zapalandia

APRENDER A DECIR QUE NO…

 

¡¡¡Hay tantas veces que no sabemos decir que NO!!!

Que es lo que nos hace decir siempre SI…

¿Miedo de perder qué?

La amistad, los seres queridos, a veces soltar algunas cosas es necesario, seguramente tiene algunas condiciones que son inevitables, y es ahí cuando entramos en una duda colectiva y sentimental, que tiene por consistencia a veces material, sentimental, religiosa, amistad, situaciones que nosotros mismos nos complicamos como existencia en pensamientos dudosos por miedo transformados en inseguridad a decir que no.

Ese miedo a perder algo, que no sabemos como puede llegar la reacción y en definitiva o al final no es lo que esperábamos y nos sentimos incomodos necesariamente, tiene carácter hasta de vergüenza ajena, por las expresiones corporales o dichos en la otra persona.

En nuestra vida cotidiana hay situaciones familiares que también nos pasa lo mismo, es difícil decir que no, hijos, padres, hermanos, familia en general.

Es que la inseguridad se transforma en miedo muchas veces, por pedidos de ayuda financiera, auxilios familiares, quiero decir con esto alguna situación dada en un argumento general, lo digo con un contexto muy extendido en las palabras que decimos justificando y llegar al SI, y de nuevo el miedo nos invade y nos planteamos las situaciones de mil modos modelando situaciones, de lo que puede llegar a pasar, al haber dicho NO…

A un amigo se le puede decir que NO, si seguramente, pero la reacción del rostro es entender que puede pasar que te digan que no, es tan sencillo y fácil que si el otro no lo entiende es por capricho, o porque realmente no acepta que le puedan decir NO es parte de la vida y puede suceder en cualquier momento.

Hay algunas controversias expeditivas en el corazón como amor y en la amistad otras formas y en la familia se tornan a veces rechazos, hasta el punto desmedido de insultos y demás.

Es una situación compleja, en cierta forma decir que NO, porque nos acerca a problemas indefectiblemente que llegan hasta o el punto que terminamos preocupados y con arrepentimientos de haber dicho NO. Es difícil remediar el NO, claro que sí, solamente hay que seguir con nuestras vidas normalmente, las preocupaciones que se las haga el otro y que también debe entender y aceptar que esta respuesta puede llegar en cualquier memento, y es parte de la charla, pedido, o invitación, lo que sea, es parte de todo, lo que pasa es que el otro debe absorber el no de la misma manera que te pueden decir que si.

La realidad tiene algoritmos desencontrados en las personas, cuando el no parase ser o es parecido al, PERO, cuando alguien esta hablando y menciona el, PERO es muy probable que en el paso de dos o tres palabras mas llegue el no, porque son afirmaciones negativas que están dentro del vocablo nuestro comúnmente y se sorprenden demasiado cuando decís no. No es una costumbre por mas que la oferta sea tentadora sin querer.

Aprender a decir que NO, no es fácil en la gente por miedos o inseguridad, a perder algo que nosotros creemos que es parte de nosotros…