Acaricio los instantes
en detalles tan pequeños,
que hacen suprema la tarde
entre azahares y espliegos.
Ha inundado la belleza
el caudal del horizonte,
titilando en las riveras
mariposas y sinsontes.
Refulgiendo rutilantes
silvestres las azucenas,
ofrendan tiernos azares
junto a la brisa coqueta.
Emite fulgor de estrellas
campanillas en los cerros,
las praderas centellean
despidiendo sus destellos.
Viste azul la primavera
cenital deslumbramiento,
regresando las quimeras
inspiradoras de ensueños.
Lisonjeros entre flores
colibríes peregrinos,
adonizan ilusiones
cuando liban acertijos.
Revolotean cantares
rozando verdes caminos,
se acarician los instantes
delicados y sencillos.
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul