Tus besos sabor a miel,
dulces como tu mirada,
el aroma de tu piel
te hace ser tan deseada.
Tus cadenciosas caderas
asombran al caminar
esas mágicas maneras,
casi invitan a mirar.
Tu actitud indiferente,
tan fría como el cristal,
da un semblante diferente
a una mujer sensual.
Insinuante, tu blusa
que luce semi abrochada
mirarte se antoja excusa,
pues se me va la mirada.
Ese tacón alargado
con tu clase, al caminar,
dan al vestido ajustado
un aire al coquetear.
Classman