Soy gaviota andariega,
voy surcando el cielo
sintiendo a cada paso
el azote del viento.
A raudo vuelo me desplazo
por todo el firmamento,
voy en busca de algún nido
que no tenga polluelos,
en una tormenta
que arreció muy fuerte
el mio yo he perdido,
quedándome sin un lugar
en donde mis sueños reposar.
He viajado tanto
y en dirección opuesta,
que del cansancio
se apagó mi canto,
hoy me siento
triste y derrotada.
Mis alas ¡oh!...mis alas
están resquebrajadas,
soy una gaviota
y me he quedado sola.
Miro desde lo alto
el mar cuando zozobra,
las olas cuando se alzan
y abrazan a la playa,
un pelícano mojando
su exótico plumaje,
con un gran pez que caza
llevándolo a su panza.
El sol cuando se oculta
le da un beso a la luna,
y me he quedado sola,
sola con la lluvia,
en busca de un lugar
en donde refugiarme
para curar heridas,
buscando un sitio,
en donde estacionarme
con mi gran melancolía.
Soy una gaviota
que vaga por la vida,
buscando un lugar
para quedar dormida.
Felina