Por mucho que cierre el grifo
no para de gotear,
miedos, recuerdos, olvidos,
fechas, canciones, dolor,
películas en un cine
que rueda en cinema scope.
sin cartelera ni no-do,
en versión original,
sin censuras ni doblajes,
sesión continua, ni un bar
donde tomarte unas cañas
y poderte relajar,
como una gota malaya,
una tortura brutal
que te corrompe el cerebro
y te impide respirar.
Es un líquido inflamable
que a veces te hace llorar,
unas veces te emborracha
y otras reír sin parar,
es un licor agridulce
más potente que el alcohol
más adictivo que el opio
y más ardiente que el ron
que se sube a la cabeza
y te aturde el corazón;
vacío, remordimientos,
recuerdos, citas, dolor
por todo lo que has perdido,
¡lo que el viento se llevó!
Me sirvo un cubata helado
amargo como la hiel,
enciendo mi vieja pipa,
bebo y fumo sin cuartel,
pincho un vinilo en el plato
y sueño que hoy es ayer
que soy viajero en el tiempo
y puedo retroceder
para enmendar mis errores
y no volver a caer
en los mismos socavones
con los que ayer tropecé
pero el disco está rayado,
la pipa ya se apagó,
me tumbo solo en el catre,
y arrojo mi frustración,
el grifo ya se ha atorado
y el disco atruena el salón;
ruido, chirridos, crujidos
aturden mi corazón
cierro los ojos e intento
recuperar la razón
mañana será otro día
¡puede que sea aún peor!