Jose Luis Posa Lozano

GOTA MALAYA

 

Por mucho que cierre el grifo

no para de gotear,

miedos, recuerdos, olvidos,

fechas, canciones, dolor,

películas en un cine

que rueda en cinema scope.

sin cartelera ni no-do,

en versión original,

sin censuras ni doblajes,

sesión continua, ni un bar

donde tomarte unas cañas

y poderte relajar, 

como una gota malaya,

una tortura brutal

que te corrompe el cerebro

y te impide respirar.

 

Es un líquido inflamable

que a veces te hace llorar,

unas veces te emborracha

y otras reír sin parar,

es un licor agridulce

más potente que el alcohol

más adictivo que el opio

y más ardiente que el ron

que se sube a la cabeza

y te aturde el corazón;

vacío, remordimientos,

recuerdos, citas, dolor

por todo lo que has perdido,

¡lo que el viento se llevó!

 

Me sirvo un cubata helado

amargo como la hiel,

enciendo mi vieja pipa,

bebo y fumo sin cuartel,

pincho un vinilo en el plato

y sueño que hoy es ayer

que soy viajero en el tiempo

y puedo retroceder

para enmendar mis errores

y no volver a caer

en los mismos socavones

con los que ayer tropecé

 

pero el disco está rayado,

la pipa ya se apagó,

me tumbo solo en el catre,

y arrojo mi frustración,

el grifo ya se ha atorado

y el disco atruena el salón;

ruido, chirridos, crujidos

aturden mi corazón

cierro los ojos e intento

recuperar la razón

mañana será otro día

¡puede que sea aún peor!