Raúl Bonilla

Junio 11

I

Fue la primera de varias actividades 

Es por ser nuestro último año de escuela

Nunca he podido entender

La manía que genera en el ser humano el fin de una época

 

Todo termina algún día

Y volvemos a empezar

Escuela, colegio, universidad, vida…

Es el eterno ciclo de las cosas

 

La única constante es el cambio

Eso lo dice la entropía

El río no puede devolverse

No vale la pena nadar contra corriente

 

A pesar de todo eso, disfruté la actividad

Era niño y no pensaba ni en ríos, ni en entropía

Tampoco dolían los finales

Las despedidas no venían…

Acompañadas con lágrimas

 

Pero tampoco…

Existía la ilusión del comienzo

Los nervios al encontrarte…

Ese primer beso

 

 

II

Hoy no puedo dormir

Es de noche

Una noche con sol

Había pensado poder soportar el día sin fin

Me equivoqué…

 

Te he escrito muchas cartas

Pero no te he enviado ninguna

Hace años intenté escribirte 

Aún no nos habíamos separado

Nunca pude empezar

 

El balcón de mi cuarto fue mi refugio

Ahora una habitación de hotel no ofrece resguardo

 

Tantas palabras escritas en papel

No son conscientes de su propio significado

Algunas riman

Otras parecen que quieren cantar

Pero ya no tienen voz

 

Prometo llamar uno de estos días

Contarte muchas cosas

Hacerte reír

Al igual que cuando existió la ilusión

Cuando me ponía nervioso al verte

Cuando soñaba con besarte

 

 

III

En caída libre

Así es estar con Ella

Adrenalina y emoción

 

Tantos lugares que hemos visitado

Lejanos y sorprendentes

Explorarlos pudo ser extraordinario

Y sin embargo, no se compara con la primera vez…

Esa primera vez que te recorrí

 

Memoricé cada rincón lentamente 

Con mi vista y con mis manos

Hasta poderte dibujar de memoria

 

Soy solo un soñador

Que no aprendió a despertar

 

Tantas ilusiones

Son ahora recuerdos

Ella canta como sirena

Yo soy el marino que no se puede resistir

 

Llévame al fondo del mar