Marco Antonio Paneque Gamboa

En la blanda pintura del agua

En la blanda pintura del agua está la cara de 1989

la silenciosa inocencia de los peces

los arboles ahora crecidos como aquellas muchachas

ajenas a la alegría de quien se esconde con el premio   

esperan escapar  

aladas o desnudas

del salitral donde todo es reflejo

Yo también me fui un día

sin voz, el golfo a cuestas como huella en los ojos  

bajos los astros que escapé

lejos o cerca

suceden vientos que  juntan remolinos al acecho de la urgencia  

salir a la calle

gritando como hacen los pájaros que migran 

sin tener que elegir palabras

solo graznidos que amontonan el dolor al salir del abismo  

los amigos son figuras de párpados abiertos

en la barca encantada donde fueron olvidados

cuando dije adiós algo se borró

algo borra la puerta de ese gesto

intramuro: los que se quedan

saben esas largas nubes sobre el puente

los desterrados: los largos puentes bajo las nubes