De repente cobran bríos algunos aromas,
cocinas de abuela o quintas lejanas,
recuerdas colores de flores de aquellos jardines
o músicas bellas que ignoras
desde donde vienen, pero son de antaño.
Toman nuevos tonos aquellos recuerdos,
alegres o tristes, que habías…
que habías borrado al pasar los años.
Y cuando tu regocijo alcanza su cumbre
por estos milagros… adviertes que has olvidado
nombres cercanos y hechos recientes,
pero sobre todo te estás dando cuenta
que así es la vida al pasar los años…
De mi libro “De mis últimas letras”. 2020 ISBN 978-729-540-5