Siendo aún adolescente,
una dama me obsequio
con un libro de Gustavo
que en mi, muy hondo caló.
Me enamoraron sus rimas
comenzando a suspirar,
por escribir algún día
otro libro similar.
Me atrapó el romanticismo
y allí comencé a indagar,
henchido de escepticismo,
dudé mucho al comenzar.
Fueron pasando los años
hasta esos primeros versos,
historias de enamorados
expresando sentimientos.
Hoy ya soy un escritor
ligado a la poesía,
por una musa inspirado,
escribo con osadía.
Honremos a los poetas
que han dejado su legado,
para deleitar con letras
a quien leyendo soñamos.
Classman