Un espejo hecho pedazos
encontré tras tu partida,
¡qué triste será esta vida
sin el calor de tus brazos!
Eran pedazos de mi alma,
pedazos del corazón,
pedazos de mi razón
que me hacen perder la calma...
Pedazos de tu cariño,
pedazos que no pude unir,
pedazos que impiden vivir
Y me hacen llorar como un niño...
Triste reflejo de ausencia,
esos pedazos me duelen,
pedazos de tu presencia
de saber que nunca vuelven...
¿El espejo? No está roto,
reflejando mi tristeza...
Rota está mi entereza,
rotas mis ilusiones,
mi amor y mis sensaciones.
¿Y de tu amor? ¡ni una pieza!