Donde sacia a los pájaros,
es la vertiente, un tonel es el nombre,
siempre fue generoso,
comparte las palabras con el aire.
Amará intensamente,
la intensidad aumenta con los viajes
hacia la libertad,
hacia la purificación profunda.
Y que circule el aire,
la mente se perfume de emociones,
en la circulación
de la vida los nombres no son cárceles.
La calma en el poniente,
esa mirada unánime y diversa,
El rojo envuelve el llano,
un horizonte arde en el poniente.
Va mudando el color
con la inyección de sangre del poniente,
infinita la playa
con esta desnudez de las siluetas.
El brote verde, intenso,
envuelto de sonidos conmovidos,
viste de frac el río,
para la velada con esta paz.
El color en el viento,
distancia y cercanía están aquí,
celebran el amor
los misterios que carga la memoria.