Yo espero la silente primavera
Y quiero por las tardes la fragancia
Del nardo florecido el de la infancia
Infancia de esperanzas a tu vera.
La brisa va trayendo mensajera
Un beso que desangra en esta instancia
Aunque el mar fuera un puente en la distancia
Se exalta nuestro amor y reverbera.
Guirnaldas adornaron el paisaje,
cuidando nuestro amor entre amapolas
brindando en nuestras copas un brebaje,
el hechizo, floral de las corolas.
En los mares de azul y su oleaje,
donde duermen eximias caracola.