Disfrutar del amor es cosa fina
con escenas muy llenas de hermosura,
entre guiños besar un alma pura
y en el juego... Placer que se imagina.
Su belleza es caudal de luz divina
con esencia muy llena de blancura
y en mi oído disfruto esa lectura,
con suspiros de gracia femenina.
Es su rostro una flor de lindo cuento
que perfuma deseos encontrados
con flechazos y algún atrevimiento.
No quisiera caminos separados
ni miradas que anuncien un tormento,
por amor celestial, quedar cegados.