Abriste la puerta de tu corazon
Y dejaste develar tus secretos.
El mundo huele a traición
Y aquello dalo por hecho.
La gente no sabe guardar secretos,
Aunque finjan hacerlo.
Te oirán, te atenderán, más lo gritaran
A los cuatro vientos.
No les creas cuando te digan
Que puedes contar con ellos.
Es una artimaña arpía
Que te deja sufriendo.
No te fies de nadie,
De nadie nunca te fies.
No le reveles a nadie
Lo que silente en ti existe.
Tus secretos llevártelos contigo
Si es preciso a la mera tumba.
El silencio es discreto amigo
Y la gente traición supura.