Tus ojos me hablaban sin decir palabra,
y en ellos veía mi destino y mi calma,
tus pecas eran un mapa que me llevaba,
a descubrir un mundo lleno de magia.
Tu voz era música para mis oídos,
me guiaba con sabias palabras,
y aunque estés lejos te sigo sintiendo,
porque tu alma siempre está en mi alma.
Nuestra conexión fue
esa chispa que siempre nos unió,
esa complicidad que no necesitaba explicación,
y que siempre me hacia sentir en casa, porque era tuya
Y aunque estemos lejos,
mi corazón late por ti,
y a pesar de que el tiempo pase,
nuestro amor siempre será fiel y verdadero hasta el fin.