No es necesario.
A los causantes de
las guerras,
los engaños,
los abandonos,
los asesinatos,
las violaciones,...
no se les perdona ni se les olvida.
El daño es irreparable.
No hay clemencia para los responsables
del proceso y muerte de Jesús,
de los campos de exterminio nazis,
de las bombas atómicas lanzadas en Japón,
y millones de crímenes más.
Justicia y castigo ejemplar.
Memoria