Si a lo largo del camino, las crueles pruebas del destino hacen minimizar tú fe, eleva a Dios tú plegaria y pide que venga a socorrerte, durante la difícil tormenta, deja que te acurruque en sus brazos y con un caluroso abrazo, él sanará tus heridas y te dará la salida de aquella situación que te acongoja, y dotará tú espíritu de fortaleza, para avanzar, vencer, sin sucumbir llenando a tu existir de nuevas y excelsas alabanzas, la única voz de esperanza que edifica tú mente, cuerpo y corazón, brindando como galardón, la salvación y vida eterna.
ENEIDA J BRAVO R
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
Editado:18/04/2.023
Publicado: 06:12 a.m.