Eres el fuego dorado
que alienta mi corazón,
silenciosa inspiración
que por doquier me ha llevado;
eres sublime, sagrado,
la más hermosa canción,
la venerada ilusión
que siempre me ha iluminado;
eres el amor ardiente,
el más adorable Edén,
de saber, eres la fuente,
inagotable, también,
felicidad que se siente
como un supremo placer...