Raul Gonzaga

Eres todo, Padre Amado

Eres el fuego dorado
que alienta mi corazón,
silenciosa inspiración
que por doquier me ha llevado;

eres sublime, sagrado,
la más hermosa canción,
la venerada ilusión
que siempre me ha iluminado;

eres el amor ardiente,
el más adorable Edén,
de saber, eres la fuente,

inagotable, también,
felicidad que se siente
como un supremo placer...