Amor, se cuidadoso al pasar por el mar
en la quietud de azul serenidad y movimiento
que sus ondas se agitan ante el encantamiento
de las diosas ninfas de belleza sin par.
Pues ellas, con sus desnudeces sonrosadas
curvas de rosa y piel luminosa
sus rostros finos de mujer hermosa
hacen caer las miradas, enamoradas.
No te suceda como a Hilas, rey hermoso
raptado por Efidacia, loca amante
a sus aguas lo arrastró tan delirante
cuando se acercó a beber en el pozo.
Los Hermanos Grimm una vez me contaron
que una Ondina se llevó a un joven perdido
en el bosque, de una doncella el prometido
pobre muchacha, a su amor le robaron.
Amor, se cuidadoso cuando pases por el río
y las Nereidas comiencen su coqueteo
ellas hechizaron al mismísimo Orfeo,
y una ninfa quiso atrapar a Rubén Darío.
Ay, amor, no sea que en sus regazos
te aprisione una de esas bellas divinas
y en sus sensuales pieles marinas
te arrebate por siempre de mis brazos.