Guerra a muerte
y yo que he amado tanto
me he estrellado...
me he encallado en el hangar de tus ojos
en tu melena que baila un merengue con mis manos
o en los querubes que rebotan en tu pecho
yo que he amado poco en mucho tiempo
o con el poco tiempo que he amado tanto,
no logro resistirme a la manía
de transgredir en consentimiento tu intimidad;
porque soy un caballo salvaje
que trota en el prado de tu cuerpo ardiente
cuando te ensimismas en rosarme con tus labios
y te empotro en rebeldía.
yo que he amado tanto
siendo el hombre que te cuela un beso,
tu que me has enamorado
llevando la bandera empoderada del feminismo...
yo que en este momento
me he colado entre tus piernas,
con este amor que me vuelve de roca
y te enfila en el salvajismo del amor
que retumba a bocanadas
con un oasis de jadeos
en el pórtico de tu feminidad.
y ahora es una guerra de erotismo
dos personas en adrenalina,
peleando a muerte...
languidece tu respiración
mientras me engullen tus piernas
acabamos explotando en éxtasis
y terminamos en el firmamento.
F. Martínez.