Te siento al alba
dormida.
Fue noche derretida...
Fue noche de albahaca.
Dulcemente abrazado
a la almohada
tu cuerpo
en trasnparencias claras.
En sutiles encajes
van tus mellizas:
pétalos de celajes,
sutilmente encendidas.
Soy tu pecado,
tu fruta prohibida.
Acariciando voy
la rosa de tu ardentía.
Perdiéndose entre piernas
mis manos
entre telas
voy entrando...
Por entre vericuetos
mis dedos van rozando...
Siente mi pecho
calor enamorado.
A mí viniste,
en celo estabas...
Fecundada fuiste,
enradecida,montándote al alba.
A tu vera yo me emborracho
del vino aromoso de tu bodega.
-¡Oh lagar derramando
el azúcar morena!-
Amada mía,
yo te amo al alba,
amada mía,
entre sábanas blancas.
(salvador)