Efrain Cauro

LA CALLE

 

Rotación de los brillos por andadas.

impertinencias de un fulgor dañino

que instruye su bosquejo ruin, mezquino,

de triste luz, y oscuras emboscadas.

 

El asfalto remonta sus pisadas

por el acantilado del camino.

Y la calle atribuye su destino,

dotado de cenizas estropeadas.

 

La calle lustra con pasión, momentos

de dura realidad, esa distancia

que reside en dolores, sentimientos. 

 

Y es la calle, alfarera de armonía,

Matraque de violencia en la sustancia

la luz total, un canto a la elegia.